Todos recordamos el Día del niño. Muchos hemos cambiado incluso la foto de nuestros perfiles poniendo una foto de nuestra infancia, la de nuestros niños y en muchos lugares hay fiestas y celebración. Sin duda es la infancia la etapa en la que se supone todo debería ser juego, alegría, inocencia; Es esta etapa donde desarrollamos capacidades, competencias para enfrentarnos a la vida futura tanto laboral, familiar cuando llegado el momento formemos la propia familia. Se forman las capacidades y condiciones esenciales para la vida, la mayor parte del cerebro y sus conexiones. El amor y la estimulación intelectual permiten a los niños desarrollar la seguridad y autoestima necesarias.
Tristemente en nuestro país como en muchos más, existe mucha desigualdad y no en todos los casos la infancia cumple su propósito.
En nuestro país hablar de infancia es sacudir también historias de dolor, sufrimiento, pobreza, abandono, injusticia, miseria, humillación y desprecio.
Miles de niños duermen en las calles,luchan cada día para sobrevivir, viven marginados, víctimas de la prostitución, en pobreza extrema, pasan hambre frío, no tienen posibilidad de estudiar; son abusados y sin duda con pocas probabilidades de tener un desarrollo físico, intelectual, afectivo y emocional adecuado y en esta forma, están condenados a sobrevivir con serias desventajas y limitaciones para la vida adulta.
La verdad es como que como sociedad cerramos en muchas ocasiones los ojos a esta realidad. El egoísmo y desinterés se vuelve cómplice y finalmente somos parte de esta la misma sociedad donde habitan. Cifras de hace 4 años muestran que en México existen más de 31 millones de niños de los cuales al menos 40 por ciento de ellos tienen que trabajar y dejar de lado las condiciones de salud y educación que todo niño debe tener para desarrollarse.
Si bien es cierto que ocupamos el nada honroso primer lugar en obesidad infantil, también existen mas de 3 millones de niños que sufren de desnutrición. De acuerdo con los datos proporcionados por UNICEF, México ocupa el decimocuarto lugar entre los países con mayor índice de mortalidad infantil absoluta (menores de cinco años de edad). Cada año mueren en México un total de 183 mil niños menores de cinco años.
Con todo esto no quisiera sólo ofrecer datos estadísticos, sino animarte a que te sientas parte de la solución. Tal vez te preguntes ¿Cómo puedes hacer algo ante la magnitud del problema? Si cada persona piensa que no puede ser parte de la solución no lograremos nunca nada. Involúcrate en proyectos en diferentes maneras que apoyen a la niñez, denuncia el abuso. Es tarea de todos como sociedad pues elos serán los adultos que mañana llevarán al país. Dejemos de ser tan individualistas.
Por Mariana Herrera
"El que recibe en mi nombre a uno de estos niños, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al que me envió".Marcos 9:37
