Iniciamos, y ahora ¿Qué programa seguiremos?

Iniciamos, y ahora ¿Qué programa seguiremos?

Bien pues heme aquí nuevamente compartiendo algunos de mis pensamientos e ideas. De alguna manera es una forma de ensayarlos.

Me he dedicado las últimas semanas a estudiar y volver a revisar programas (algunos ya muy conocidos) y vuelvo a analizar currículos escolares.

La pregunta que me planteo es nuevamente ¿Para qué educo? Es una pregunta que una y otra vez en el ámbito docente y como estudiantes de la educación nos planteamos. Vamos, es pregunta de examen y hasta he dado talleres y cursos sobre el tema. Pero nuevamente me la hago ante este proyecto familiar.  (¡Se trata de mis hijos!) y trato de hacer a un lado esquemas y paradigmas. (jaja, me doy cuenta que es imposible. Además todos tenemos un Currículum oculto. – Recuerdo a mi maestra de Filosofía de la Educación-.

¿Qué necesito implementar, utilizar? Calma, calma. Hay tantos proyectos de homeschooling, unschooling como gente haciéndolos, ¿Cómo va a ser el mundo laboral al que mis hijos se enfrenten y qué sucederá en unos 10 o 15 años cuando se incorporen a el?, ¿Qué hay de los valores, intereses propios, inteligencia emocional, de su corazón?, ¿Qué necesitan saber, aprender….?.

Recordaba haciendo un pequeño ejercicio mental como era la vida en cuanto el uso de la tecnología en México hace algunos años, el momento en que mis hijos menores nacieron 2000 y 2002; y bueno ya mejor ni lo hice al pensar en el tiemo en que mi hija mayor nació (1991), cuando  los teléfonos celulares eran enormes y casi, casi considerabas extravagante a aquel que lo usará en público.

Pensaba en el año 2000, no tan lejano, en el tipo de teléfonos que había, las computadoras. El uso de las Redes sociales iniciaría mas comúnmente en 2002, sin embargo, no es sino hasta los últimos  4 o 5 años cuando su uso se vuelve tan popular. Existían foros de chat, donde la gente podía conversar, más no existía la interacción que hoy día vivimos y obviamente ni hablar de  los Smart phones y las tablets (Y lo que aun no se inventa) que han sido cruciales y revolucionarios en este momento histórico. El mundo esta cambiando rápida y vertiginosamente.

Hoy día existen oficios y profesiones que hace 10 años no existían….

Muchas cosas que aprendimos en la escuela ya no son vigentes hoy día, o tal vez no las recordamos pero en caso de necesitar un dato podemos acudir rápidamente a el “Sr. Google” como digo en broma y tener acceso a esa información. Cada día debemos reaprender, los paradigmas cambian y con ello las necesidades y habilidades que debemos desarrollar. Sin embargo hay cosas que nunca cambiaran (será tema de otro escrito).

Y ¿Qué hay de sus propios intereses? que son los que los llevan a querer aprender mas, a investigar, a descubrirse.

¿A que voy con esto? Los seres humanos somos curiosos, y la forma de aprender de un niño es innata, natural. Ellos son creativos por naturaleza y parece que las escuelas convencionales acaban con esa creatividad (Ken Robinson): “No toques”, “Siéntate”, “No hables”, si alguien quiere conocer mas sobre algún tema habrá que respetar tiempos y no salir del programa.

He optado por realizar un trabajo “Híbrido” mediante programas estructurados y secuenciales pues ellos deberán presentar ciertos exámenes ( no puedo negar la realidad actual) y el trabajo libre mediante proyectos que les permitan el conocimiento transversal y vinculativo, la enseñanza de otro idioma (en nuestro caso el inglés, por lo pronto) y al ser creyentes: “Historia de la salvación” y de las religiones e Iglesia”. Ha sido muy interesante porque ellos mismos sobre todo uno de mis hijos quien tiene cierta predilección por los temas sociales, le ha brindado la oportunidad de querer conocer más sobre hechos históricos, llevando a investigar muchas cosas más y a desarrollar su pensamiento crítico y analítico. En el área de las matemáticas estoy optando por llevar un programa mediante el uso del método Singapur. Como los niños gustan de la actividad física y artística. Practican natación, guitarra, teclado, pintura. Mi hija desea desarrollar proyectos que la lleven a realizar experimentos químicos, sembrar, cocinar, etc. Mi hijo gusta de la historia, la arqueología, la música, hacer videos, comics.

Hemos descubierto que la tecnología es una herramienta poderosa y útil.

El trabajo en casa es una oportunidad para desarrollar el aprendizaje colaborativo y a desarrollar habilidades que sin duda necesitarán en la vida.

Hoy (apenas dos semanas), gozan de mayor libertad, están contentos, conociéndose más, aprendiendo más rápido, con deseos de investigar. Se que aun hay mucho camino por recorrer.

                                    Mariana Herrera