Enseñanza de vida ... (mas allá de ser unschoolers o homeschoolers).

 No fue algo planeado.... Pero así sucedió, lo vivimos lo lloramos y aun en el sufrimiento aprendimos....

Aprendimos que por sobre todas las cosas que podamos aprender la relevancia de ciertos sucesos son trascendentes en la vida:

Finalmente la vida de Alexandro en esta tierra terminó. Se detuvo el dolor, el sufrimiento, los piquetes... Su abuelita Doña Rosa estaba devastada, era una muerte esperada, anunciada. pero no por ello menos dolorosa. Al verla allí frente al cuerpo de Alex; sola, tan vulnerable, tan triste ... Mi corazón se parte en pedacitos...  apenas una hora antes habíamos estado orando, Alex luchaba aún en sus últimos momentos. No tengo palabras, sólo estoy allí, acompañándola mientras patología  recoge su cuerpecito. Esperando frente al cuerpo inerte y frío de Alex... pienso en las últimas horas que ya habían sido muy difíciles, los meses anteriores... tras dos años desde que lo habían diagnosticado con leucemia. Doña Rosa, su abuelita lo llora, mientras cuenta algunas anécdotas. El resto de la familia, mientras tanto; está  en Acuña... en espera de recibir el cuerpo, preparándose supongo...

Veo a Lalo quien espera en momentos afuera de la habitación. Siempre lo veo tan fuerte, más en estos momentos, el dolor aflora y me pregunto: - ¿Señor que puedo hacer, qué puedo decir?, ayúdame a ser fuerte en estos momentos.... yo no se si pueda, si este capacitada para apoyar a Doña Rosa .... -.

El tiempo pasa tan lento, en momentos Doña Rosa me cuenta episodios de su pasado, de su juventud, con añoranza, con nostalgia, con tristeza y en momentos hasta con alegría por sus hijos. Su vida no ha sido fácil; la orfandad, la pobreza extrema, y otras cosas más ¡La admiro más ahora! pues siempre estuvo con su nieto, luchando contra la enfermedad que es tremenda  por si misma y más aún, en un contexto de pobreza extrem.

Ls últimos meses desde que conocí a Alexandro, movió mi corazón. Ciertamente no era un niño amable, "Era su manera de pedir amor" (como dice Marcela V).  Su abuela recuerda como en ciertos momentos era capaz de abofetear doctores y enfermeras.  Cuando te veía llegar, algunas veces te podía mostrar una muy breve sonrisa, otras te mostraba esa carita de hartazgo. La primera vez que lo vi y me acerque a saludarlo obtuve una mirada en blanco pues echo sus ojitos para atrás en señal de "me aburres" pero yo sentí amor y ternura.... Con solo una visita más me gané una sonrisa.  Nunca lo culpé ¿Quién carambas soporta estar en un hospital, sufriendo la clase de tratamientos que él debía aguantar?. Con el tiempo me gané el título de "tía - madrina" fue gracias, fue que conseguí que alguien le diera un regalo que el anhelaba. Como haya sido Alexandro nos inspiro mucho amor y ternura y Doña Rosa gran admiración y respeto. 

Dos semanas antes de irse, ya se veía muy cansado, pálido, repetía a su abuelita que en las noches veía a su tío (que había fallecido) y  como éste le decía que pronto se iría con él.... Siempre he sido escéptica a tales declaraciones, más nunca contradije nada de eso ni a él ni a su familia. Más una noche anterior a ir a visitarlo por penúltima ocasión, no pude evitar soñar con él gran tiempo durante la noche.... Escuchaba una voz que me decía: "No dejes de ir" ...... "Háblale de que hay esperanza mas allá de la muerte... Háblale de mi" (¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡)

Pocas veces he sentido en mi vida como creyente la indubitable y fuerte convicción de la voz de Dios. Al día siguiente, Mi esposo y yo fuimos a visitarlo. Yo sabía que a Alex no le gustaban las oraciones pero me dirigí a él. Su carita pálida y triste ese día me quebraban el corazón pero por alguna razón que agradezco mucho a Dios, hasta hoy he logrado contenerme mientras estoy en "piso". - Alex soñé contigo- Sus ojitos se abrieron más de lo habitual y me miró. - Soñé que debía venir a decirte algo que Dios quiere decirte...... así que vamos a orar- (Lo dije con tal convicción que no chistó en lo absoluto). Tome su manita y comenzamos a orar por un breve tiempo..... cerro sus ojitos, terminamos le di un beso y me despedí... Fue la última vez que vi a Alexandro consciente.

Tras su muerte, Margarita su mamá y Doña Rosa, su abuelita me comentaron la anécdota siguiente:

-Alex nos contó como oro con él Sra. Mariana, dijo que cuando usted se fue, el se quedo hablando con Dios, llorando y hablando con Él usted sabe que a Alex le gustaba ser fuerte y dijo que delante de usted aguanto las ganas de llorar - . Y es que habíamos hablado y orado de los propósitos de paz y salud que hay más allá de la vida, para aquellos que aman a Dios, de ese lugar que nuestro Padre Amado nos ha preparado. 

También supe como la noche anterior a su muerte, en un breve momento, en el cual pudo hablar, su abuela lo escuchó pedirle a Dios llevarlo a ese lugar de paz donde no habría más dolor ni agujas. Donde estaría con ÉL.....

Y Mientras esperábamos hablábamos un poco de esto y otro poco de todo...

Lo que vino después fueron momentos de trámites, de papeleo, momentos muy difíciles y le doy gracias a Dios que me brindó fortaleza para acompañarla, y poder ayudarla.... Ciertamente ahora se que cuando menos capacitados nos sentimos en algo pero con humildad  y fe pedimos de su ayuda, Dios opera con gracia y misericordia.

¿Porque comparto esto?

     No quiero olvidar nunca que Dios opera aun en momentos y situaciones difíciles en nuestra vida.

     Quiero tener siempre los pies en la realidad, en la realidad del Evangelio de gracia, que cuando me siento débil e impotente,  como me sentí aquel día. Él es mi fortaleza.

    Y porque si lees esta nota, quiero compartirte que Dios es un Dios de esperanza, de amor. no importa lo que pase en este mundo. En Él hay hay VIDA ETERNA.

Los chicos sin duda aprenden de esto.
Se gozan en llevar alimentos  y ayuda al hospital...
Aun Hay mucho por hacer, mucho por aprender

Gracias por compartir estas líneas que espero sean de edificación y amor a tu vida. Agradezco a Dios por la vida de Alex y de su abuelita, de vez en cuando hablamos y nos alegramos al escucharnos. Espero pronto poder abrazarla"

Gracias damos como familia a Dios, por la enorme bendición de ser parte de sus planes, por ponernos en momentos inesperados en la brecha para obrar conforme es su voluntad con misericordia, más allá de religión.

No dejemos de luchar por lo que es verdaderamente importante, no dejemos de ayudar...

Por Mariana Herrera