Sólo puedo decir que hasta aquí el Señor no ha dejado de ayudarnos.
Los días pasan tan rápido y con ellos los
meses, los años… Los niños pequeños que un día podías cargar, ¡Hoy es
imposible!
Los primeros días en que estudiaban sin
escuela y en los que necesitaban tanta dirección y apoyo se han ido…. Cada vez son más
independientes y organizan sus tiempos sin ayuda. Aun tenemos mucho que trabajar y sin
duda las necesidades de cada uno son totalmente diferentes a las del otro.
Hemos aprendido muchas cosas, y sin duda
la más importante de todas ha sido a confiar en la fidelidad de Dios cada día;
pues cada día trae su propio afán.
Me gusta que los chicos saben que pueden
confiar pase lo que pase en la familia, que su hogar es un lugar seguro, donde
son amados aceptados, corregidos, disciplinados apoyados… pero lo mejor es que
saben que pueden confiar en Dios.
No se como te encuentres el día de hoy.
Tal vez cansada, preocupada y con cientos de dudas en tu corazón. Por todos es
sabido que educar niños, no es tarea fácil y más si lo tienes que combinar con
las tareas del hogar, el trabajo, tus propios proyectos, etc. ¡Nos sentimos tan
agotadas en momentos!
Más no estas sola, la única verdad es que
Dios no se apartará por que el es bueno, fiel, nunca cambia. Descansa hoy, solo por hoy en esas
palabras y mañana recuérdalo y vuelve a confiar. No dejes de tomar ese tiempo con tus pequeños par enseñarles las
bondades de Dios es la más importante enseñanza para sus vidas.
El tiempo pasa tan rápido que un día nos damos cuenta que han crecido tanto, mucho más de lo que nos habíamos percatado.
Ahora, pues, permanecen estas tres
virtudes:
la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el
amor.
1 Corinthians 13:13 (NVI)
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