“CREO QUE YA SE A QUE ME QUIERO DEDICAR CUANDO SEA MAYOR PAPÁ Y MAMÁ” (Desarrollando las Inteligencias Múltiples en la vida diaria y cotidiana de dos adolescentes)

No imaginábamos la hermosa aventura que iniciaba cuando comenzamos por sacar la escuela  de la vida de los niños o ¿Sacar a los niños de la escuela suena mejor? Tal  vez, ya que eventualmente regresarán si ellos quieren, claro está; pues hoy día existen ¡TANTAS POSIBILIDADES!. Pero ya comentaba que esta hermosa aventura ha abierto en tan poco tiempo los ojos de nuestros chicos a un mundo de posibilidades.

Por mucho tiempo he considerado lo relevante e importante que debe ser estimular el desarrollo de las Inteligencias Múltiples. Gardner menciona  que “Cada ser humano tiene una combinación única de inteligencia. Éste es el desafío educativo fundamental” y estoy convencida que esta combinación es una herramienta poderosa con la que hemos sido equipados por Dios, lo creativo es descubrirla, desarrollarla y he aquí donde inicia la aventura, la maravillosa aventura de vivir y aprender.

Disfrutan de tantas cosas. Vivimos entre el gusto por la natación, el polo acuático, las danzas polinesias, notas musicales, acordes y ritmos en el piano, guitarra y batería, mezcla de música en la computadora. Eso si, mucha música porque aquí en casa nunca falta. Desde Clásica, pasando por Worship, rock, pop, polinesia, muchas más y hasta bachata, merengue, etc.  ya que tienen una mamá que le hace a la Zumba y a los Ritmos latinos. Mi niña, además aprende a hacer pasteles y postres, sobre el comportamiento de los caninos y el entrenamiento de los mismos, como construir casas de muñecas,  buscando en internet encuentra las mejores ideas para decorar su habitación, etc. Han tomado gusto por la lectura, la naturaleza, la historia, las ciencias y otras cosas más que yo misma me sorprendo al escribirlas y pienso que no tiene caso mencionarlas todas.

Pues bien, han sido todas estas cosas y el estar expuestos a tantos estímulos y experiencias que sinceramente en la escuela les sería prácticamente imposible de vivir los que ahora, iniciando  ya la adolescencia les hace sentir y pensar a lo que verdaderamente se podrían dedicar. Quizás una fusión de algunos de estos mismos intereses podría producir una agradable mezcla de talentos aplicados a una profesión. Nuestro hijo mencionó hace algunas semanas: “Oye mamá, yo creo que yo quiero dedicarme a la música. Quiero aprender a tocar muchos instrumentos, componer canciones y mezclar música con ayuda de la tecnología. ¿Se puede todo eso?”  Mientras nuestra hija comentó: “Yo quiero tener una clínica veterinaria  porque eso es lo que estudiaré (esta idea lleva años en su mente). ¡Ah! pero también me gustaría un negocio de pasteles de esos que ahora están de moda, donde hacen unos pasteles maravillosos y muy caros, también me gustaría una pastelería especial: ¡Para perros! (¡!!!??)  Claro  esto debe tiene que ser en una zona <<bien>> mamá (Tiene claro que es un negocio que no en cualquier zona económica fructificaría). Yo quiero tener (moviendo sus deditos con la mímica que utilizamos para simbolizar dinero fluyendo) <<activos>> “.

Falta aun un poco más, pero están creciendo, están descubriéndose y visualizándose día a día como los adultos que pronto serán. Aun tendrán que caminar un largo camino. Pero disfrutamos esos momentos. Que son una refrescante mezcla de su aun inocente visión del mundo laboral, sus pensamientos hacia la madurez, el autoconocimiento y el resultado de pasar más tiempo juntos, de dedicar la vida a aprender y aprehender todo, todo lo que se pueda.

No puedo decir que es fácil porque no sería cierto y la verdad es que tenemos días excelentes pero también hay días malos. Si , todo ser humano experimenta un mal día y todo padre y mamá y si es de adolescentes lo sabe bien. Algunas veces desearía pegarlos a la pared con cinta adhesiva y claro con la boca bien tapada para escuchar el silencio solamente….. (Yo honestamente si,  aunque claro después recapacito, tomo aire lo reconsidero, busco la cinta y….. no se crea,  me calmo, ruego a Dios me de mayor paciencia). Finalmente soy una mamá como cualquiera, Me equivoco continuamente, la riego y lo cierto es que necesito día a día la ayuda de Dios, que los amo, los amo muy muy profundamente y muero en la raya por ello. El mundo cambia, la gente también, las circunstancias, las necesidades laborales, la educación. Solo deseo que sea lo que sea a lo que se dediquen siempre les permita honrar verdadera y humildemente a nuestro Creador. Eso les dará paz, alegría y traerá todo tipo de bendición a su vida y a los que les rodeen.